Escultura y Relieve

La escultura en Mesopotamia es escasa, sin embargo el relieve, tuvo un gran desarrollo. Su temática es esencialmente mitológica que desarrolla una iconografía reiterativa (como el águila con cabeza de león del mito de Inanna y Kumuzi o la imagen del árbol de la Vida) y se basa en normas y poses estandarizadas. Utilizaron el alabastro, la piedra y la cerámica. 

Figurilla de la Diosa Ishtar del siglo IV a. de C., originaria de Babilonia. Conocida para los sumerios como Innana, la imagen de la diosa de la fertilidad de pie desnuda con los brazos articulados y la mano extendida y abierta en símbolo de esperanza, adornada con sus joyas, modelada en plaquetas de arcilla provenientes de Siria, con ojos de pasta vidriada. Comúnmente relacionada con la luna, representa también el culto por la madre naturaleza, el amor y los placeres carnales. La pieza actualmente se encuentra en el Museo Louvre en Paris.

Los sumerios representan su propia figura sobre piedra y cerámica representándose como “sujetos gordos de baja estatura con la cara y cabeza rapadas conservando solo unos mechones de cabellos en la parte posterior del cráneo y se autodenominaban el pueblo de las cabezas negras”. Una de sus obras es la Dama de Warka, obra excepcional considerada de alto valor artístico. (2)

De la escultura hitita se conservan figuras de animales (leones, esfinges, águilas) y de seres humanos que intervienen en cultos y se enmarcan en el ámbito de lo religioso. Este pueblo, experto en relieves parecen utilizar las mismas posturas invariables en brazos, ojos  y orejas.

Algunos santuarios de importancia son el rocoso de Yazilikaya conde se encuentran figuras del dios Sharruma, los de la capital y los de los zócalos de Karkemish.

Utilizaron el alabastro, la piedra y la cerámica, además de una técnica denominada glíptica que consiste en la utilización de sellos  cilíndricos que transfieren el grabado que contienen.

El arte representó un papel sumamente importante en la cultura mesopotámica, y se han encontrado numerosas piezas artísticas en las ruinas de sus templos e inclusive en algunas tumbas (aunque no fuesen tan importantes como en Egipto). Sin embargo, los artistas permanecen en el anonimato y se sabe que en realidad no tuvieron mucho reconocimiento ubicándose en ocasiones por debajo de los campesinos en la pirámide social.  A pesar de esto, sus conocimientos se transmitían de padres a hijos y en ocasiones, existían escuelas donde se conserva una tradición artística en la que podemos encontrar elementos de la cosmogonía, religión y sociedad mesopotámica.(3)